16 febrero 2006

Niños jinetes:

Es un fenómeno que se puede ver en cualquier centro comercial.
Una madre joven, moderna, culta y bien intencionada que lleva en brazos a un hijo de 2 o 3 años. El niño pide algo, o simplemente no quiere irse, etc. Casi antes de exigir lo que desea, cambia la dirección de su corcel con un movimiento del cuerpo, mientras su madre le explica por que no, pero camina hacia donde él quiere.

He visto un padre que, para hacer bajar a su hijo del auto, intentó con mentiras, argumentos, promesas, invocaciones, chistes, súplicas, amenazas y juegos durante 15 minutos (él quería que su niño de 2 años decidiera bajarse sólo). Al minuto 16 lo tomó de un brazo y lo bajó.
Cuando llegaron a la puerta de casa, el nene ya no lloraba.
Ese padre, y toda la colección de Ser padres hoy, hicieron llorar un cuarto de hora a un hijo inútilmente.

Creo que los niños tienen derecho a no saber si deben o no bajarse, salir, quedarse o que color les gusta.
Creo que los niños tienen derecho a no tener que darle permisos a los adultos.
Les complicamos muchísimo la vida preguntándoles cosas que no les interesan (hasta que se las preguntamos)
Tienen derecho a no saber, para eso están los padres.

2 Comments:

Blogger marxxiana said...

lo que planteas es un extremo de la cuerda; el otro extremo sería el totalitarismo absurdo que ejercen algunos papás con el solo argumento de "se hace así porque soy tu padre y se acabó".
El punto medio, el más difícil de alcanzar es el que menos abunda.
Igual me quedo con esta frase:
"Les complicamos muchísimo la vida preguntándoles cosas que no les interesan (hasta que se las preguntamos)"

4:17 p. m.  
Blogger cachetazoalaviolencia said...

La idea no es que "se hace así por que soy tu padre", es que padre o no, cuando uno tiene razón, tiene razón.

Hay que aprender a vivir escuchando al que tiene razón (no para obedecer, para encontrar la propia verdad)

12:56 p. m.  

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